Sharing from a Colombian friend who worked along the border for the last four years and writes a blog here..A ti, Dominicana. La pluma alquimista
A ti, Dominicana.
18 06 2010
A ti, mujer morena de proporciones colosales que con una sonrisa coqueta atrapa y doblega, a tus calles peque?as donde flamboyanes y almendros me saludan con olor a fruta cortada, mango, lechosa, mel?n o guineo, mesi ampil mesie. A ti, colmado colmad?n, abundancia de m?sica, romo y caderas, sonido bestial, amargue y bolero, salsa y mambeo, cerveza por litros, vellonera y monedas de cinco. A ti, hombre del motor, concho o delivery, el que resuelve, el que no tiene ley, esquiva los huecos de la calle, los golpes de la vida, que nunca tiene tiempo, que nunca tiene cambio. A ti, con los mo?os buenos, con los mo?os malos, indio, prieta, moreno y rubia oscura. A ti, porque la cosa no est? f?cil, la calle est? dura y ya no crees que es pa lante que vas. No se apure Don, mas pa lante vive gente, tal vez en cuatro a?os la funda no venga con habichuela sino con dignidad. A ti, platano majao, sanchocheando, moro de guandules y caf? cortao, a ti, porque en estas tierras, hasta morir se hace so?ando. A tus sonidos de tambora, golpes de palo y gaga, golpes de baguada en teja de zinc, golpe de pelota en la alta de la novena. A ti, frontera olvidada, de Trujillo v?ctima y victimizada, a tus campesinos de manos duras, corazones amplios y mirada profunda, a las tardes de cosecha, a sus sue?os, su humildad, su dolor de patria. A ti mar Caribe, decorado con cana y arena blanca. A ti, chivo liniero, caf? org?nico, pesca con balsas y cordel grueso. A ti, por tu hospitalidad, tu solidaridad, al plato de v?veres pasado por la vecina. A ustedes, por no desfallecer ante la adversidad, por no estar nunca lo suficientemente tristes para no poder cantar, no poder bailar, no poder re?r, no poder dejar de vivir. A la zona fronteriza por ser la mejor escuela que cualquier alumno pueda desear, y a sus habitantes por sus muestras de humanidad, de amor al otro, de simpleza y divinidad. A ti, espa?ol caribe?o, poi ense?aime cada d?a, a hablal con tigueraje, sin miedo a equivocaime y harciendolo con confianza. A tu buen tiempo y tu buen provecho, tu siempre, tu frecome y barbarazo. A tus galletas que no se comen sino se dan, a tu descate, a tu higuero y tus cuadros del conde, que se lavan con agua y jab?n. A ti Dominicana, por ense?arme a ser Caribe, por hacerme hombre, por salvarme. A ti, solo puedo decirte, Gracias.
A ti, Dominicana.
18 06 2010
A ti, mujer morena de proporciones colosales que con una sonrisa coqueta atrapa y doblega, a tus calles peque?as donde flamboyanes y almendros me saludan con olor a fruta cortada, mango, lechosa, mel?n o guineo, mesi ampil mesie. A ti, colmado colmad?n, abundancia de m?sica, romo y caderas, sonido bestial, amargue y bolero, salsa y mambeo, cerveza por litros, vellonera y monedas de cinco. A ti, hombre del motor, concho o delivery, el que resuelve, el que no tiene ley, esquiva los huecos de la calle, los golpes de la vida, que nunca tiene tiempo, que nunca tiene cambio. A ti, con los mo?os buenos, con los mo?os malos, indio, prieta, moreno y rubia oscura. A ti, porque la cosa no est? f?cil, la calle est? dura y ya no crees que es pa lante que vas. No se apure Don, mas pa lante vive gente, tal vez en cuatro a?os la funda no venga con habichuela sino con dignidad. A ti, platano majao, sanchocheando, moro de guandules y caf? cortao, a ti, porque en estas tierras, hasta morir se hace so?ando. A tus sonidos de tambora, golpes de palo y gaga, golpes de baguada en teja de zinc, golpe de pelota en la alta de la novena. A ti, frontera olvidada, de Trujillo v?ctima y victimizada, a tus campesinos de manos duras, corazones amplios y mirada profunda, a las tardes de cosecha, a sus sue?os, su humildad, su dolor de patria. A ti mar Caribe, decorado con cana y arena blanca. A ti, chivo liniero, caf? org?nico, pesca con balsas y cordel grueso. A ti, por tu hospitalidad, tu solidaridad, al plato de v?veres pasado por la vecina. A ustedes, por no desfallecer ante la adversidad, por no estar nunca lo suficientemente tristes para no poder cantar, no poder bailar, no poder re?r, no poder dejar de vivir. A la zona fronteriza por ser la mejor escuela que cualquier alumno pueda desear, y a sus habitantes por sus muestras de humanidad, de amor al otro, de simpleza y divinidad. A ti, espa?ol caribe?o, poi ense?aime cada d?a, a hablal con tigueraje, sin miedo a equivocaime y harciendolo con confianza. A tu buen tiempo y tu buen provecho, tu siempre, tu frecome y barbarazo. A tus galletas que no se comen sino se dan, a tu descate, a tu higuero y tus cuadros del conde, que se lavan con agua y jab?n. A ti Dominicana, por ense?arme a ser Caribe, por hacerme hombre, por salvarme. A ti, solo puedo decirte, Gracias.
