El economista Pedro Manuel Casals Victoria consider? que Hait? representa un peligro para la Rep?blica Dominicana, lo cual amerita una defensa nacional adecuada, cuya misi?n le corresponde a las Fuerzas Armadas.
En una misiva enviada a Pedro Catrain, el asesor econ?mico del Senado defendi? el rol de las Fuerzas Armadas y urgi? la repatriaci?n de m?s de un mill?n de haitianos ilegales del pa?s.
A continuaci?n la carta enviada por Casals Victoria al polit?logo y abogado Catrain:
Deseo comunicarle mi asombro por los juicios vertidos por usted en el peri?dico "Hoy" de esta fecha sobre nuestras Fuerzas Armadas y las necesidades de la Defensa Nacional, que usted minimiza, soslayando realidades que un analista de su calibre no puede ignorar sobre la amenaza cierta a inminente que representa Hait? para el Estado y para la naci?n dominicana.
Para su mejor evaluaci?n, de tales realidades c?mpleme remitirle, adjunto a la presente, copias de mis ensayos titulados "Constituci?n, Revoluci?n, y defensa Nacional" y "La fusi?n con Hait? y los medios para impedirla". En ellos, hago una relaci?n pormenorizada de los principales eventos que comprueban la peligrosidad haitiana y la necesidad de una defensa nacional adecuada. Entre tales hechos, me permito citar los siguientes:
1) Hait? nunca ha renunciado a su tradicional propensi?n hist?ricamente demostrada, de irse apoderando de nuestro territorio, consider?ndonos como su provincia del Este.
2) El expansionismo haitiano desde 1960 a la fecha se ha incrementado, continuando indetenible, ocupando gran parte de nuestro territorio con m?s de un mill?n y medio de emigrantes ilegales, que procrean hijos, igualmente ilegales, a quienes pretenden dominicanizar con la ayuda de traidores locales, infiltrados por los poderes externos en todos los niveles del Gobierno de la Rep?blica;.
3) Existen evidencias documentales abundantes del plan en marcha de fusionar nuestra Rep?blica con Hait?, que desarrollan los gobiernos de Estados Unidos de Am?rica, Francia, Canad?, Inglaterra y la Uni?n Europea, lo que ser?a el fin del Estado y de la Naci?n Dominicana.
4) Gobierna Hait?, con el apoyo de las bayonetas norteamericanas, Jean Bertrand Aristide, a quien el Senador Jes? Helms, calific? de "demagogo-paranoico". Ese personaje, p?blica fusionista, ha demostrado ser el archienemigo de nuestra Rep?blica, acus?ndonos en todos los foros internacionales, y amenaz?ndonos con "una sorpresa".
5) Aristide, fue acusado ante el Congreso de los Estados Unidos por el exgeneral Charles Wilheim, exjefe del Comando Sur de los Estados Unidos, de haber comprado m?s de 20.000 armas modernas autom?ticas de todos los calibres, incluyendo 5,000 ametralladoras adquiridas en Cuba. Adem?s, de haber recuperado millares de armas del antiguo ej?rcito haitiano, incluyendo artiller?a y blindados lo cual nadie podr?a negar que constituye una seria amenaza a nuestra seguridad.
6) Se calcula que entre el mill?n de haitianos que est?n ilegalmente en nuestro pa?s, cuya repatriaci?n es el imperativo categ?rico de nuestra supervivencia como naci?n, hay m?s de 20,000 exsoldados, expolic?as y ex tonton macoutes entre esa horda invasora lo cual tambi?n representa una amenaza a la seguridad nacional: a la seguridad de nuestras familias. Quienes negaren ese peligro podr?an contarse en el futuro entre sus primeras v?ctimas.
7) En el ?ltimo carnaval haitiano, por primera vez en la ?poca moderna, circul? una arenga b?lica en cre?le contra los dominicanos, excitando los odios ancestrales y nuestra historia beligerante, copia de la cual adjunto a la presente.
8) Durante la pasada administraci?n del doctor Leonel Fern?ndez, cuya labor haitianizante est? debidamente documentada, la mayor parte de los arsenales de armas y municiones de nuestras Fuerzas Armadas fueron destruidos bajo la supervisi?n de militares franceses y estadounidenses, para asegurar nuestra indefensi?n ante un eventual conflicto con Hait?. Adem?s, cancel? gran cantidad de oficiales y soldados y clausur? numerosas guarniciones militares fronterizas.
9) Como polit?logo, no puede desconocer usted el concepto de la guerra de baja intensidad a la que desde hace a?os est? sometida nuestra naci?n. Es una guerra de desgaste. En ella, se va arruinando la econom?a y se destruyen al mismo tiempo, los valores c?vicos y morales y, desde luego, se reducen las Fuerzas Armadas, socavando su moral con la ayuda de una quinta columna de agentes y traidores para que a la hora se?alada, la naci?n no sea capaz de ofrecer resistencia efectiva.
10) Los partidos pol?ticos ya no existen como tales. Carecen de sus ideolog?as originales y de orientaci?n c?vica y patri?tica. Se han convertido en agencias de empleo y fuente de peculado, enriquecimiento il?cito, asfixiante corrupci?n e imp?dico entreguismo. Han pervertido el sistema democr?tico nominando ellos a los candidatos que ya no representan al pueblo sino a los turbios intereses de sus cuadros dirigentes y a los traficantes locales e internacionales de influencia asociados a ellos. De hecho, usted no puede ignorar que al actuar de ese modo, han suplantado el sistema representativo democr?tico substituy?ndolo por una partidocracia cleptocr?tica absolutamente inmoral, voraz y entreguista. Est? claro que tales partidos no merecen subsistir y que es de gran perjuicio nacional que aun funcionen. En tales circunstancias, es absurdo, hablar de derechas o izquierda en ese amasijo de traidores de malhechores. El ?nico futuro de los partidos cleptopcr?ticos ser?a ser sometidos a una purga ?tica dr?stica o su suplantaci?n radical por movimientos nacionalistas revolucionarios, ?ticamente orientados.
11) No hay tampoco "sociedad civil" sino innumerables frentes u ONG que act?an como agentes extranjeros seg?n los define la ley 4701 que castiga con 5 a?os de prisi?n del crimen de actuar y hablar como dominicanos, estando al servicio y bajo paga de gobiernos o agencias extranjeros. Se alimentan de fondos centimillonarios de la A.I.D. u otras agencias del Gobierno de Washington bajo el contrato de traici?n AID-517-0265 de agosto de 1992 entre la AID, la PUCMM e INTEC, el cual incluye 29 modificaciones a la Constituci?n de la Rep?blica para ajustar las normas de nuestra nacionalidad a sus planes de haitianizaci?n y eliminar todo escollo a la fusi?n y a la transferencia total de los activos nacionales al capital extranjero. Otras ONGs son dependientes de la Comunidad Econ?mica Europea y de Francia, Inglaterra, Canad? y Alemania directamente y en ellas pululan centenares de traidorzuelos locales que se ganan la vida, vendiendo su patria, por lo cual tarde o temprano, ser?n debidamente castigados. No hay pues "Sociedad Civil", sino sociedad, se?or Catrain. Ese t?rmino es otro de los trucos sem?nticos de los globalizadores neoliberales para infiltrar la idea de que al lado de la sociedad "mala" organizada constitucionalmente, hay una sociedad "buena" constituida por sus agentes que gobernar?an para el imperio globalizador.
12) La Iglesia Cat?lica, otrora una poderosa fuerza moral, est? hoy al servicio de tales intereses antinacionales fusionistas y globalizadores as? como la mayor parte de las sectas protestantes y debido a su estructura jer?rquica disciplinaria, no es posible esperar alguna reacci?n patri?tica de los sacerdotes progresistas aunque dicha reacci?n patri?tica de los sacerdotes progresistas aunque dicha reacci?n deba ser estimulada. Si la iglesia persiste en su alianza internacional antinacional, perder? su relaci?n con el Estado y sus privilegios y la relaci?n con Dios ser? un v?nculo individual de los ciudadanos con Jesucristo como ?nico mediador. Carente de espiritualidad, de moralidad y de patriotismo, la Iglesia Cat?lica se desplomar? inexorablemente.
Como usted podr? reconocer si piensa objetivamente, con todas sus limitaciones, nuestras Fuerzas Armadas, son tal vez la ?nica instituci?n que conserva una orientaci?n patri?tica y que sostiene la casi desmantelada cohesi?n del Estado y la ?nica, que unida al pueblo, podr?a permitirnos reagrupar y reorientar las dem?s instituciones del Estado, asegurar la defensa de nuestra soberan?a e independencia nacional y la supervivencia del estado y de nuestra propia naci?n e identidad nacional. Es precisamente por ello, que los poderes externos y los agentes extranjeros que laboran incesantemente por la destrucci?n de la Rep?blica, procuran destruirlas, propagando el mito de que Hait? no es una amenaza o que carece de medios para dominarnos. Conf?o en que su clara inteligencia, informaci?n y cultura unidas a su condici?n de ciudadano dominicano, le permitan no incurrir en tales yerros entre los cuales se encuentra su criterio de que no debemos defender el Estado Nacional ni luchar contra la globalizaci?n. Si usted piensa as?, est? claro que crea que nuestra Rep?blica no necesita defensa nacional y que deba reducirse al presupuesto de nuestras Fuerzas Armadas y tambi?n, que Hait? no es una amenaza para nosotros. Pero entonces, las vidas y los bienes de nuestras familias y nuestras empresas y nuestra libertad, independencia y soberan?a, depender?n de que quienes tomen las decisiones nacionales, sean quienes piensen lo contrario.
En una misiva enviada a Pedro Catrain, el asesor econ?mico del Senado defendi? el rol de las Fuerzas Armadas y urgi? la repatriaci?n de m?s de un mill?n de haitianos ilegales del pa?s.
A continuaci?n la carta enviada por Casals Victoria al polit?logo y abogado Catrain:
Deseo comunicarle mi asombro por los juicios vertidos por usted en el peri?dico "Hoy" de esta fecha sobre nuestras Fuerzas Armadas y las necesidades de la Defensa Nacional, que usted minimiza, soslayando realidades que un analista de su calibre no puede ignorar sobre la amenaza cierta a inminente que representa Hait? para el Estado y para la naci?n dominicana.
Para su mejor evaluaci?n, de tales realidades c?mpleme remitirle, adjunto a la presente, copias de mis ensayos titulados "Constituci?n, Revoluci?n, y defensa Nacional" y "La fusi?n con Hait? y los medios para impedirla". En ellos, hago una relaci?n pormenorizada de los principales eventos que comprueban la peligrosidad haitiana y la necesidad de una defensa nacional adecuada. Entre tales hechos, me permito citar los siguientes:
1) Hait? nunca ha renunciado a su tradicional propensi?n hist?ricamente demostrada, de irse apoderando de nuestro territorio, consider?ndonos como su provincia del Este.
2) El expansionismo haitiano desde 1960 a la fecha se ha incrementado, continuando indetenible, ocupando gran parte de nuestro territorio con m?s de un mill?n y medio de emigrantes ilegales, que procrean hijos, igualmente ilegales, a quienes pretenden dominicanizar con la ayuda de traidores locales, infiltrados por los poderes externos en todos los niveles del Gobierno de la Rep?blica;.
3) Existen evidencias documentales abundantes del plan en marcha de fusionar nuestra Rep?blica con Hait?, que desarrollan los gobiernos de Estados Unidos de Am?rica, Francia, Canad?, Inglaterra y la Uni?n Europea, lo que ser?a el fin del Estado y de la Naci?n Dominicana.
4) Gobierna Hait?, con el apoyo de las bayonetas norteamericanas, Jean Bertrand Aristide, a quien el Senador Jes? Helms, calific? de "demagogo-paranoico". Ese personaje, p?blica fusionista, ha demostrado ser el archienemigo de nuestra Rep?blica, acus?ndonos en todos los foros internacionales, y amenaz?ndonos con "una sorpresa".
5) Aristide, fue acusado ante el Congreso de los Estados Unidos por el exgeneral Charles Wilheim, exjefe del Comando Sur de los Estados Unidos, de haber comprado m?s de 20.000 armas modernas autom?ticas de todos los calibres, incluyendo 5,000 ametralladoras adquiridas en Cuba. Adem?s, de haber recuperado millares de armas del antiguo ej?rcito haitiano, incluyendo artiller?a y blindados lo cual nadie podr?a negar que constituye una seria amenaza a nuestra seguridad.
6) Se calcula que entre el mill?n de haitianos que est?n ilegalmente en nuestro pa?s, cuya repatriaci?n es el imperativo categ?rico de nuestra supervivencia como naci?n, hay m?s de 20,000 exsoldados, expolic?as y ex tonton macoutes entre esa horda invasora lo cual tambi?n representa una amenaza a la seguridad nacional: a la seguridad de nuestras familias. Quienes negaren ese peligro podr?an contarse en el futuro entre sus primeras v?ctimas.
7) En el ?ltimo carnaval haitiano, por primera vez en la ?poca moderna, circul? una arenga b?lica en cre?le contra los dominicanos, excitando los odios ancestrales y nuestra historia beligerante, copia de la cual adjunto a la presente.
8) Durante la pasada administraci?n del doctor Leonel Fern?ndez, cuya labor haitianizante est? debidamente documentada, la mayor parte de los arsenales de armas y municiones de nuestras Fuerzas Armadas fueron destruidos bajo la supervisi?n de militares franceses y estadounidenses, para asegurar nuestra indefensi?n ante un eventual conflicto con Hait?. Adem?s, cancel? gran cantidad de oficiales y soldados y clausur? numerosas guarniciones militares fronterizas.
9) Como polit?logo, no puede desconocer usted el concepto de la guerra de baja intensidad a la que desde hace a?os est? sometida nuestra naci?n. Es una guerra de desgaste. En ella, se va arruinando la econom?a y se destruyen al mismo tiempo, los valores c?vicos y morales y, desde luego, se reducen las Fuerzas Armadas, socavando su moral con la ayuda de una quinta columna de agentes y traidores para que a la hora se?alada, la naci?n no sea capaz de ofrecer resistencia efectiva.
10) Los partidos pol?ticos ya no existen como tales. Carecen de sus ideolog?as originales y de orientaci?n c?vica y patri?tica. Se han convertido en agencias de empleo y fuente de peculado, enriquecimiento il?cito, asfixiante corrupci?n e imp?dico entreguismo. Han pervertido el sistema democr?tico nominando ellos a los candidatos que ya no representan al pueblo sino a los turbios intereses de sus cuadros dirigentes y a los traficantes locales e internacionales de influencia asociados a ellos. De hecho, usted no puede ignorar que al actuar de ese modo, han suplantado el sistema representativo democr?tico substituy?ndolo por una partidocracia cleptocr?tica absolutamente inmoral, voraz y entreguista. Est? claro que tales partidos no merecen subsistir y que es de gran perjuicio nacional que aun funcionen. En tales circunstancias, es absurdo, hablar de derechas o izquierda en ese amasijo de traidores de malhechores. El ?nico futuro de los partidos cleptopcr?ticos ser?a ser sometidos a una purga ?tica dr?stica o su suplantaci?n radical por movimientos nacionalistas revolucionarios, ?ticamente orientados.
11) No hay tampoco "sociedad civil" sino innumerables frentes u ONG que act?an como agentes extranjeros seg?n los define la ley 4701 que castiga con 5 a?os de prisi?n del crimen de actuar y hablar como dominicanos, estando al servicio y bajo paga de gobiernos o agencias extranjeros. Se alimentan de fondos centimillonarios de la A.I.D. u otras agencias del Gobierno de Washington bajo el contrato de traici?n AID-517-0265 de agosto de 1992 entre la AID, la PUCMM e INTEC, el cual incluye 29 modificaciones a la Constituci?n de la Rep?blica para ajustar las normas de nuestra nacionalidad a sus planes de haitianizaci?n y eliminar todo escollo a la fusi?n y a la transferencia total de los activos nacionales al capital extranjero. Otras ONGs son dependientes de la Comunidad Econ?mica Europea y de Francia, Inglaterra, Canad? y Alemania directamente y en ellas pululan centenares de traidorzuelos locales que se ganan la vida, vendiendo su patria, por lo cual tarde o temprano, ser?n debidamente castigados. No hay pues "Sociedad Civil", sino sociedad, se?or Catrain. Ese t?rmino es otro de los trucos sem?nticos de los globalizadores neoliberales para infiltrar la idea de que al lado de la sociedad "mala" organizada constitucionalmente, hay una sociedad "buena" constituida por sus agentes que gobernar?an para el imperio globalizador.
12) La Iglesia Cat?lica, otrora una poderosa fuerza moral, est? hoy al servicio de tales intereses antinacionales fusionistas y globalizadores as? como la mayor parte de las sectas protestantes y debido a su estructura jer?rquica disciplinaria, no es posible esperar alguna reacci?n patri?tica de los sacerdotes progresistas aunque dicha reacci?n patri?tica de los sacerdotes progresistas aunque dicha reacci?n deba ser estimulada. Si la iglesia persiste en su alianza internacional antinacional, perder? su relaci?n con el Estado y sus privilegios y la relaci?n con Dios ser? un v?nculo individual de los ciudadanos con Jesucristo como ?nico mediador. Carente de espiritualidad, de moralidad y de patriotismo, la Iglesia Cat?lica se desplomar? inexorablemente.
Como usted podr? reconocer si piensa objetivamente, con todas sus limitaciones, nuestras Fuerzas Armadas, son tal vez la ?nica instituci?n que conserva una orientaci?n patri?tica y que sostiene la casi desmantelada cohesi?n del Estado y la ?nica, que unida al pueblo, podr?a permitirnos reagrupar y reorientar las dem?s instituciones del Estado, asegurar la defensa de nuestra soberan?a e independencia nacional y la supervivencia del estado y de nuestra propia naci?n e identidad nacional. Es precisamente por ello, que los poderes externos y los agentes extranjeros que laboran incesantemente por la destrucci?n de la Rep?blica, procuran destruirlas, propagando el mito de que Hait? no es una amenaza o que carece de medios para dominarnos. Conf?o en que su clara inteligencia, informaci?n y cultura unidas a su condici?n de ciudadano dominicano, le permitan no incurrir en tales yerros entre los cuales se encuentra su criterio de que no debemos defender el Estado Nacional ni luchar contra la globalizaci?n. Si usted piensa as?, est? claro que crea que nuestra Rep?blica no necesita defensa nacional y que deba reducirse al presupuesto de nuestras Fuerzas Armadas y tambi?n, que Hait? no es una amenaza para nosotros. Pero entonces, las vidas y los bienes de nuestras familias y nuestras empresas y nuestra libertad, independencia y soberan?a, depender?n de que quienes tomen las decisiones nacionales, sean quienes piensen lo contrario.
